Cuando no reúnes los requisitos para obtener un número de seguro social, el Número de Identificación del Contribuyente (ITIN) se convierte en tu aliado para solicitar una tarjeta de crédito.

Aunque ya hemos explorado en detalle el ITIN y sus trámites en una publicación previa, a continuación, destacaremos algunos puntos cruciales sobre este número de identificación.

El ITIN se concede a personas que residen temporal o permanentemente en los Estados Unidos y desean cumplir con sus obligaciones tributarias o tienen actividades comerciales. Se presenta como una tarjeta con una codificación exclusiva de 9 dígitos, comenzando con el número 9 y emitida por el IRS.

En cuanto al proceso de solicitud, aquí te presentamos las alternativas principales:

Presencialmente: Llena el formulario W-7 (disponible en línea) y proporciona información sobre tu identidad y estatus migratorio. Entrega los documentos en el centro de asistencia al contribuyente más cercano o envíalos por correo a la dirección correspondiente.

A través de un agente tramitador autorizado: Instituciones como bancos, firmas de contaduría, universidades, entre otras, avaladas por el IRS dentro y fuera de Estados Unidos, pueden encargarse de revisar tus documentos, verificar la información y enviarla para su procesamiento.

Además, los estudiantes internacionales con visas F-1 (programas convencionales) y M-1 (programas vocacionales) también pueden solicitar el ITIN con el IRS. Esto implica completar el formulario W-7 y proporcionar documentos para la verificación de identidad, ya sea por correo o en persona.

Bancos que aceptan tarjetas de crédito con ITIN:

En los Estados Unidos, varios emisores de tarjetas de crédito aceptan el ITIN. Entre ellos, destacan Citibank y American Express por su flexibilidad en requisitos. Estos bancos, con presencia internacional, considerarán tu historial con ellos.

Otros bancos que podrían aceptar el ITIN u otra forma de identificación para solicitar una tarjeta de crédito incluyen Bank of America, Capital One, Chase Bank y Wells Fargo.

Proceso de solicitud de tarjeta de crédito con ITIN:

El procedimiento para solicitar y obtener una tarjeta de crédito utilizando el Número de Identificación del Contribuyente es idéntico al de usar el número de seguro social. Algunas entidades permiten ingresar uno u otro en la misma casilla, mientras que en otras debes seleccionar previamente qué documento utilizarás. Luego, completa el formulario con tus datos personales y laborales, y proporciona los documentos solicitados por el banco.

Si tu aplicación es aprobada, recibirás tu tarjeta en pocos días. En caso de ser rechazada, el banco te informará sobre el motivo, brindándote la oportunidad de resolverlo o explorar otras opciones, como las tarjetas de crédito aseguradas, ideales para construir un historial crediticio cuando no cuentas con uno previo.

Préstamos con ITIN como alternativa:

Otra opción para obtener financiamiento sin seguro social es recurrir a préstamos personales con ITIN, disponibles en diversas entidades de crédito en los Estados Unidos. Estos funcionan de manera similar a los préstamos que requieren el SSN.

En nuestro sitio, disponemos de una sección dedicada a los préstamos con ITIN, donde puedes obtener información detallada sobre cómo solicitarlos y explorar las mejores opciones disponibles.

Considera las tarjetas de crédito aseguradas:

Aunque poseas el ITIN, los emisores de tarjetas de crédito pueden rechazar tu solicitud si careces de historial crediticio en los Estados Unidos. Al no tener acceso al registro crediticio de tu país de origen, básicamente comienzas desde cero y debes construirlo nuevamente.

En este contexto, las tarjetas de crédito aseguradas son una excelente opción. Solicitan un depósito como garantía (colateral), que actúa como tu límite de crédito. A medida que realices pagos de manera responsable, es posible que aumenten tu límite o incluso te ofrezcan una mejora hacia una tarjeta de crédito no asegurada.

Aunque estas tarjetas requieren un depósito inicial, ofrecen ventajas superiores a las tarjetas prepagadas. Principalmente, son una forma efectiva de construir tu puntaje FICO, lo que te beneficia al solicitar otros tipos de préstamos en el futuro. Además, su protección contra fraudes brinda mayor seguridad en comparación con las tarjetas prepagadas.

En resumen, las tarjetas de crédito aseguradas también pueden contribuir a mejorar tu puntaje de crédito, especialmente si tu historial es limitado o desfavorable.

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